Encontrar un buen lugar para tener un estudio puede no ser tarea fácil. Fernando Abellanas, un diseñador autodidacta valenciano, ha encontrado una solución tremendamente original: un estudio escondido debajo de un puente.
La expresión 'vivir debajo de un puente' puede no ser la expresión más positiva, pero este pequeño refugio está muy lejos de lo que te puedes imaginar.
La pequeña Batcueva está compuesto de dos partes: una mesa, estantería y una silla que están pegadas a un lado del puente, y por otra una plataforma que se mueve por un raíl de un extremo a otro.
"El concepto de la cabaña siempre ha sido muy importante para mi", explica su diseñador. "Pero no una cabaña en un bosque idílico, sino un lugar en el que poder refugiarte del entorno". La localización exacta de la instalación es un secreto.
Un proyecto efímero
"El objetivo era replicar la sensación de esconderse debajo de una mesa o dentro de un armario. Sentirte escondido mientras puedes ver y escuchar lo que pasa a tu alrededor. Ver los coches y trenes pasar sin que nadie me vea me da una gran sensación de paz".
Construido en dos semanas, el proyecto es efímero. "Estará ahí hasta que alguien lo encuentre y decida robar los materiales o hasta que las autoridades lo retiren".