Una tormenta puede ser algo espectacular y darte grandes fotos si consigues capturar uno de esos relámpagos que cruzan el cielo. Exactamente eso es lo que pensó Daniel Modol, un noruego de 38 años que quiso inmortalizar los rayos que cruzaban el cielo en Gjerstad, al sur del país, cuando súbitamente, uno cayó a apenas cinco metros de donde estaba.
Aunque el impacto en sí no se ve, sí se oye el tremendo estruendo y se ven restos de rocas y suelo volando mientras el protagonista se cae. Te recomendamos que no subas mucho el volumen cuando veas el vídeo, especialmente si lo escuchas con auriculares.
Una vez se gira, vemos los efectos del relámpago, en forma de un trozo de suelo chamuscado. En un segundo vídeo podemos ver con más detalle los estragos causados por el rayo tanto en el lugar del impacto como en los alrededores más inmediatos:
Un excusionista captura el momento en el que un relámpago le impacta
No es el único documento gráfico relacionado con un relámpago que ha saltado a las redes. En Sierra Nevada -la californiana, no la andaluza- un turista austriaco fotografió el momento exacto en el que recibía un impacto directo.
Mathias Steinhuber sobrevivió al impacto. "Me desperté y había sangre por todas partes", explica. Tiene quemaduras por todo el cuerpo y le tiene dificultades auditivas en un oído. "Alguien me dijo que había más posibilidades de ganar la lotería que de que te caiga un rayo encima. Hubiera preferido ganar la lotería".