La Guardia Civil detiene al Equipo A
En la Jungla. En 1972 fueron detenidos por un crimen que no habían cometido. En 2017, su furgoneta no ha sido capaz de evitar un control de la Guardia Civil.
5 septiembre, 2017 17:22"En 1972, cuatro de los mejores hombres del ejército americano que formaban un comando, fueron encarcelados por un delito que no habían cometido. No tardaron en fugarse de la presión en la que se encontraban recluidos. Hoy, buscados todavía por el gobierno, sobreviven como soldados de fortuna. Si tiene usted algún problema y se les encuentra, quizás pueda contratarlos". Eran las palabras con las que comenzaba una de las series más míticas de los 80, el Equipo A (sabemos que te será imposible leer el artículo sin tatarear la música desde lo más profundo de tu subconsciente).
Entre 1983 y hasta 1897, a lo largo de 98 episodios, Hannibal, Fénix, Murdoch y M.A. huyeron de la policía militar que siempre les pisaba los talones. El Coronel Decker les pisaba los talones, pero nuestros héroes siempre lograban escapar. Esto es porque nunca se habían topado con la Guardia Civil.
Y es que nadie puede escapar de la Guardia Civil. La mítica furgoneta del Equipo A ha sido la protagonista de uno de los tuits de la Benemérita, que ha aprovechado una fantástica estampa de una réplica del vehículo negro con la franja roja parado en un control para recordarnos todo lo que debemos llevar en el coche.
- En 1972, 4 de los mejores hombres del...
— Guardia Civil (@guardiacivil) 5 de septiembre de 2017
+ Muy bien Hannibal pero necesito: Permiso de circulación, de conducción, ITV y seguro en vigor pic.twitter.com/2G9fspRxnZ
De todos modos, hay que preguntarse por qué un grupo de soldados a la fuga que quiere pasar desapercibido opta por llevar un vehículo tan reconocible. La lógica dice que deberían cambiar de coche cada poco tiempo para evitar ser localizados, no ir con una furgoneta identificable a kilómetros, por molona que sea. En el fondo, la Guardia Civil no lo tenía taaan difícil.
— Ser_Resiliente (@IvanOlsen76) 5 de septiembre de 2017
La gran pregunta que queda es... ¿el dueño de la furgoneta cometió el delito del que se le acusaba? ¿logró escapar?