El Risitas durante uno de los programas de 'El Loco de la Colina'.
Que se pare el mundo: El Risitas vuelve a tener dientes
En La Jungla. Uno de los personajes que ha marcado la historia de la España reciente ha cambiado su aspecto físico. Pero mantiene su esencia intocable: la risa.
7 septiembre, 2017 19:39Si hay alguien capaz de estar en el imaginario colectivo de todo un país sin articular más que una palabra, y encima mal dicha, ese es el Risitas. El personaje que saltó a la fama por su manera de contar anécdotas y chistas junto con su cuñado ha decidido cambiar su aspecto físico y ponerse dientes.
Estáis ahí, tranquilos, y El Risitas se ha puesto dientes, es el fin de una era. Y parece un montaje de un animal con dientes de persona. pic.twitter.com/FvGBRlFwHt
— Nacho (@NachoCerrato) 7 de septiembre de 2017
Cierto es que, al no estar acostumbrados a verlo con dientes, se nos hace bastante raro verlo así, pero no podemos negar que al hombre se le ve feliz. Y si él está feliz y en su casa están contento, ¿quién somos nosotros para decir nada? Pues eso.
Hay que dejar claro que sigue sonando igual, su esencia no se ha perdido. Tal y como se puede ver en el siguiente vídeo su risa, la risa que acompañó a millones de personas que lo vimos en los programas y vídeos colgados en Internet, permanece intacta.
Pero como no podía ser de otra manera ante tamaña noticia, los memes y los chistes no se han hecho esperar en Twitter.
La transformación del " Risitas ". pic.twitter.com/jhsUuDQJSK
— Nieto de puta (@alricopanbimbo) 7 de septiembre de 2017
El Risitas se ha puesto dientes...muchos. pic.twitter.com/CrTnilu2Wp
— Bob Estropajo (@BobEstropajo) 7 de septiembre de 2017
Cuando veo al Risitas con dientes me lo imagino a sin.... pic.twitter.com/fXvQTWCNLa
— ORTEGA (@FJ_Fucking) 7 de septiembre de 2017
Y para los más jóvenes del lugar, que alguno habrá, les voy a recordar uno de los hits del Risitas. La historia que le cuenta a Jesús Quintero sobre la vez que tuvo que descargar un camión de sacos de cemento. Un clásico del humor.
