En un video, Michael y Heather Martin compraron tinta de broma y la tiraron por la moqueta para acusar a grito pelado a su hijo pequeño. En otros, rompieron su tablet, su XBox e incluso destrozaron su habitación. En un YouTube en el que los vídeos de bromas van a la baja, estos padres decidieron abusar de sus hijos para conseguir un puñado de dólares.
El pasado marzo perdieron la custodia de sus pequeños. En un primer momento alegaron que todo estaba teatralizado, aunque si es así los niños son grandes promesas de la actuación y, además, en un vídeo el padre empuja al menor de los hijos -Cody, principal víctima de sus padres-, que se golpea con una estantería y empieza a sangrar por la nariz. Ahora un juez les ha condenado a cinco años en libertad condicional por negligencia al cuidar de sus hijos. Esta condena llega tras un acuerdo entre la defensa y el fiscal.
Tras una serie de evaluaciones psiquiátricas, los peritos llegaron a la conclusión de que tanto Cody -de 10 años- como Emma -de 11- sufren problemas psicológicos como resultado del abuso y de la tensión vivida por las repetidas bromas. Los padres no podrán tener contacto con ellos salvo tener permiso específico del juez, y tampoco publicar en redes sociales nada que tenga que ver con los dos pequeños.
Todo el contenido del canal, borrado
Todos los videos del canal DaddyOFive han sido eliminados excepto dos, uno que anuncia que el canal no está muerto y volverá y otro que anuncia un nuevo canal sobre videojuegos, además de animar a seguir el canal de su mujer, MommyOFive.
Sin embargo, todavía se pueden encontrar en la red varios vídeos que denunciaban el maltrato a los pequeños. En ellos se puede ver a qué punto eran capaces de llegar estos padres únicamente para recolectar un puñado de visualizaciones: