La principal ventaja que le veo a las redes sociales es que nos permiten conocer realidades que antes era casi imposible conocer. Y no solo eso, también a personas con talentos impensables hace tan sólo 10 años. Como por ejemplo Kevin Parry.
Este joven se define como un mago a media jornada y, a juzgar por sus vídeos que cuelga en Instagram, podría dedicarse a jornada completa. Se ha especializado en ilusiones ópticas y efectos que dejarán pensando "¿qué acabo de ver?" más de una vez.
La manera que tiene de jugar con la cámara y los planos y los ángulos es algo que merece la pena ver. Pero además, la mayoría de los vídeos los hace con su teléfono móvil, lo cual demuestra que el equipo no da el talento.
Este con el gorro de mago me encantan. Me imagino a Harry Potter actuando así.