Las medicinas alternativas quizá no sean tan peligrosas como la tendencia antivacunas de la que hablamos ayer, pero no dejan de ser un engaño para aquellas personas que depositan su confianza en ellas. Homeopatía, aromaterapia, Reiki... Muchos son los remedios más o menos naturales que prometen no solo aliviar el dolor y las incomodidades del paciente, también llegar a curarlo. Esto supone un riesgo enorme para la salud de quienes confían en estas pseudoterapias, especialmente cuando son los niños a quienes tratan con ellas.
Alberto García, pediatra y escritor, vio colmada su paciencia cuando le llegó una foto mezclando las terapias emocionales con el embarazo. Como él mismo cuenta en el hilo, realizó una búsqueda en Google uniendo "reiki"+embarazo". Y lo que encontró superó todas sus expectativas.
El hilo no es demasiado largo, pero pone de manifiesto lo enraizadas que están estas pseudoterapias entre las publicaciones dirigidas a los padres y a aquellos que se encuentran en espera de un bebé. Si a esto le unimos la cada vez más frecuente fobia a los químicos, los productos procesados e, incluso, a las vacunas, obtenemos el caldo de cultivo perfecto para poner en riesgo a los niños sin ninguna base científica.
Los ejemplos que detalla Alberto son demasiado preocupantes: publicaciones con cientos de miles de seguidores promoviendo terapias que no poseen ningún tipo de efecto real. Y remata: "Si esto no os hace pensar yo ya no sé...". Eso esperamos.