Cualquier estudiante sabe que los exámenes en los que te dejan tener apuntes son los peores, los que hacen que tengas una falsa sensación de confianza que se hunde en el momento en el que ves que las preguntas no son tanto vomitar la respuesta como razonarla. Por eso hay que ir bien preparado. Eso debió pensar Elijah Bowen.
Tal y como relata el propio profesor, Reb Beatty, en su cuenta de Instagram, permitió a los alumnos llevar al examen una pequeña tarjeta de 3x5 pulgadas (unos 7,5 cm por unos 13). Sin embargo, al no especificarlo, Elijah decidió aprovechar el pequeño agujero legal, presentándose al examen con una chuleta de 3x5 pies. Es decir, 90 centímetros por 152. Una auténtica sábana.
"Suelo ser muy preciso, pero aparentemente no especifique que me refería a pulgadas... por lo visto nunca especifiqué que me refería a pulgadas así que... sí, estaba permitido. Bien jugado, Elijah", comentó el profesor en su cuenta de Instagram, junto a las etiquetas "audaz" y "ganador".
Al menos este profesor supo reconocer la habilidad que requiere hacer una chuleta así -un arte poco reconocido entre el gremio docente-. Al menos no dijo aquello de "copiando no me engañas a mi, te engañas a ti". Profesores del mundo: si usamos chuletas y no nos pillábais os engañábamos a vosotros. Nosotros sabíamos perfectamente lo que hacíamos.