Allá por 2002 un grupo de chicas, desconocidas a la audiencia española, lanzó un single que tardaría poco en convertirse en éxito nacional y, posteriormente, internacional. Estamos hablando de Las Ketchup y el "Aserejé". Más tarde se supo que el estribillo que tanto nos gustó era un transcripción fonética de los primeros versos del "Rapper's Delight" de Sugarhill Gang, uno de los primeros temas de hip hop, lanzado en 1980.
Esta canción, el Aserejé, nos ha acompañado desde entonces en toda cuanta verbena, fiesta, chiringuito y celebración ha habido desde entonces. Es más, estoy seguro de que ahora mismo la estás cantando en tu cabeza e, incluso, te sabes los pasos. Al menos a mí me pasa.
Y además de cantarla, también recordaremos todo la controversia que trajo con ella cuando alguien dijo que era una canción satánica. La consecuencia fue que se volvió todavía más popular. Lógico.
Lo que desconocíamos hasta ahora era la dramática historia que hay en la letra y que un tuitero ha recogido en el siguiente hilo. El relato es comparable a las crudas historias de extrarradio que todos conocemos.
Básicamente Diego es un camello farlopero que se va de fiesta una noche cualquiera al que le gusta el hip hop y, en particular, el "Rapper's Delight". Hemos vivido engañados todo este tiempo.