Este tipo de decisiones son bastante obvias a toro pasado y uno se pregunta cómo, en la era de la información, no se tomaron antes. Pero el caso es que Rusia va a prohibir a sus soldados que se hagan selfies. ¿Por qué? Porque gracias a ellos pueden revelar información sobre su localización.
Según podemos leer en The Independent, esta semana se ha presentado una un borrador de enmienda de la ley de status del personal militar por la cual se regula el uso de fotos o vídeos. En ella se especifica que dicho material podría contener información vital y que podría comprometer a los militares si se publica en las redes sociales.
De hecho, en 2015 un periodista de Vice, Simon Ostrovsky, descubrió en Instagram a un soldado ruso que se encontraba en Ucrania y pudo documentarlo y demostrarlo todo en un vídeo que colgó en YouTube.
Es relevante que al final del vídeo el propio periodista comenta que es extraño que un país que está invadiendo otro mientras lo niega no tenga una política de no hacerse selfies para evitar que se le escape este tipo de información.
Pues bien, parece que le han escuchado porque, de aprobarse la enmienda, la prohibición de los selfies en el ejército entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2018. ¿Invadirá Rusia algún país el año que viene? Quién sabe.