Hablar de Rusia es hablar de Vladimir Putin. Más allá de las peculiaridades que llegan de aquel inmenso país, con vídeos absolutamente locos de sus carreteras o de sus ciudadanos hasta arriba de Vodka, Vladimir Putin es de esos protagonistas que llenan una habitación entera solo con su carisma. Y no solo con carisma.
Misterioso, dominante, autoritario, impertérrito, macho alfa... Y fuerte, mejor no discutir con él los presupuestos de Rusia. Basta con ver las siguientes fotos para descubrir al Superpresidente que hay en Vladimir Putin: tanto vale para defender el Kremlin armado con un Kalashnikov como para adentrarse en la jungla a torso descubierto y armado solo con sus manos. Mira, mira: Stallone a su lado es un Oso Amoroso.
El último superviviente
Sabe pescar la cena y seguro que es capaz de comerse el pescado a mordiscos y sin cocinarlo. Putin es el Bear Grylls ruso, no hay duda.
Putin el buzo
Los deportes de riesgo son un juego para el Superpresidente ruso: lo mismo hace apnea que se viste de neopreno para bucear por las profundidades de un lago en Siberia. Y sin bombona, por supuesto.
El Terminator ruso
Putin podría venir del futuro para liquidar a John Connor. A ver quién le planta cara, ni Schwarzenegger.
El vaquero
A pecho descubierto y subido a un caballo: hace mejor de vaquero que Clint Eastwood.
Cinturón negro en karate
Todo Superpresidente no solo ha de saber manejar las armas, también tiene que ser maestro en artes marciales. Pues bien: por increíble que parezca, Putin es octavo Dan en Kyokushin-Kan, un estilo de karate. Y cinturón negro en Judo (también octavo Dan), de ahí la foto.
El pistolero
Como decíamos, sabe manejar las armas. Aquí demostrando su pericia en el campo de tiro. Por el gesto diríamos que anda pidiendo diez cargadores completos más.
También es un francotirador
El presidente más letal de la historia también es un francotirador de primera. Se dice que no sale un Kalashnikov de fábrica sin que antes Putin le dé el visto bueno.
Mejor no te cruces con él en el bosque...
El Superpresidente ruso es un cazador, tanto en sentido estricto como figurado. Para él su mejor sábado es salir de caza por los bosques siberianos mientras aprovecha para tomar el fresco quitándose la camiseta.
El Tarzán ruso
Como es lógico, un Superpresidente debe ser capaz de cruzar un lago siberiano a nado y con el torso descubierto. Putin derrocha testosterona hasta por las cejas.
Todo Superpresidente debe mostrar su lado amable
Hasta ahora hemos visto las facetas más rudas de Vladimir Putin, pero este también tiene una vena tierna que muestra de vez en cuando (normalmente antes de mandar a alguien a Siberia). ¿Quién no se enamoraría de este Superpresidente? El San Bernardo ya ha caído.