Cuando Kafka escribió El proceso en 1925 no podía imaginar que 90 años después el título de su novela, adaptado a una lengua del sur de Europa, serviría para denominar el movimiento independentista de una región. Y es que, igual que Josef K, en el 'procés' catalán nadie parece tener muy claro qué diablos está pasando y por qué.

Pocos periodos nos han regalado un reguero de noticias locas, desde policías alojados en un barco con la serigrafía de Piolín hasta una guerra de banderas en las ventanas catalanas.

El día que la realidad superó a El Mundo Today

Tras el 1-O, la tensión que se vivía en la política catalana ha llegado a las calles. Un buen ejemplo

Y obviamente siempre hay quien quiere cachondearse de todo:

Y los hay valientes...

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Si es que Sheldon Cooper estaría encantado viviendo en Barcelona:

La DUI

Llegados a este punto, la Generalitat parece decidida a proclamar una declaración unilateral de independencia: la DUI, que también da para muchos juegos de palabras...

Y claro, cuando no tienes apoyo internacional, realizar una declaración unilateral de independencia...

Cuando los no independentistas rompieron el silencio

Este domingo se ha vivido en Barcelona una multitudinaria manifestación en contra de la independencia de Cataluña. Un premio Nobel dio el discurso final, aunque no parecía tener muy claro contra quién lo realizaba.

Y claro. Cuando se reúnen cientos de miles siempre encuentras alguien perdido. En este caso, el mismísimo Álvaro de Marichalar. 

El eslogan de la manifestación era "recuperem el seny", recuperemos la cordura en el viejo castellano. Y viendo las dificultades que han tenido algunos para pronunciar nombres como Xavi o Cesc, la retransmisión de la manifestación prometía ser problemática.

Y viendo tanta gente con tanta bandera española, a alguno le dará por esconderse:

Y luego están los señores de Hazte Oír, que esta vez no han tenido autobuses, pero sí un disfraz de gallina y un discurso que parece pensado para desafiar a Marty McFly en vez de a Mariano Rajoy.

Todo supernormal, vamos.