Según podemos leer en la BBC, cuatro individuos aún por identificar entraron en la madrugada del pasado sábado en el estadio del Ipswich Town, un equipo de la segunda división inglesa. No se llevaron nada y "tan solo" se corrieron una juerga épica a base de botellas caras de vino y comida. Un representante del equipo informó de que se había incrementado la seguridad.
Pero por ironías del destino, los mismos cuatro individuos que entraron en el estadio el sábado volvieron a repetir su incursión en la noche del miércoles. Volvieron a repetir su objetivo de beberse cuanta botella de vino que encontrasen por delante pero esta vez fueron un "poco" más allá.
No contentos con lo que habían hecho hasta entonces, decidieron bajar a las cocinas del estadio para seguir con su festival y, una vez allí decidieron abrir las neveras para ver qué más podían comer. Pero la cosa se les fue de las manos, y nunca mejor dicho, porque acabaron en una pelea de comida dejando las instalaciones en bastante mal estado.
Por si esto fuera poco la policía, que aún no ha hecho ninguna detención y está investigando el caso, cree que en su salida decidieron llevar su "aventura" a un nivel superior. En su salida del estadio decidieron llevarse varias pantallas informativas de grandes dimensiones.
Según un portavoz del club la seguridad del estadio ha sido reforzada, esta vez en serio se presume, y la policía está al corriente e investigando el asunto.