Hay gente lo suficientemente taruga como para hacer cualquier cosa a cambio de algún objeto que le de una cierta apariencia de status. En la última década, en la que los smartphones se han convertido en un pequeño puerto desde el que se gestiona buena parte de nuestras vidas, el iPhone se ha convertido en uno de esos oscuros objetos de deseo.
Una joven china estaba dispuesta a todo por tener el último terminal de Apple, especialmente al ver que muchas de sus amigas ya tenían el dispositivo. Ni corta ni perezosa, publicó un anuncio en un foro, en la que ponía a la venta su virginidad por 20.000 yuanes, unos 3500€, más que suficiente para un iPhone 8 (y de hecho podía haber esperado para el iPhone X).
Una broma extrema para exponer un problema
Por suerte para ella, quien vio el anuncio fue la vlogger Nana Henying, cuyos vídeos se suelen centrar en comportamientos sociales. Contactó con la joven haciéndose pasar por la secretaria de un hombre de negocios adinerado. Es entonces cuando descubre que el teléfono de la manzana es la motivación de la joven, algo que hizo después de descubrir que una amiga suya había cobrado una cantidad similar por acostarse con un desconocido.
Tras recibir un depósito de 500 yuanes (aproximadamente 60€), la joven se dirigió al lugar acordado, donde encontró a su supuesto benefactor con el iPhone nuevo. En ese momento, aparecen otras tres personas, una de ellas con una cámara. Ella trata de huir, pero se lo impiden.
En el momento de mayor pánico aparece de nuevo la vlogger, que a gritos -de forma bastante poco instructiva- le recrimina a la joven sus acciones. "¿Estás asustada ahora? ¡Esto no merece la pena por un teléfono!" le chilla mientras la joven llora sobre la cama.
Es posible que todo sea un montaje -en la era de Internet, hasta el amor de tu madre puede ser fake- y, si no lo es, no cabe duda que Nana se sobrepasa en la broma. Sin embargo, muchos de los comentarios apuntaban a que lo que ha hecho la joven es algo más habitual de lo que muchos creen en la conservadora sociedad China.