La postverdad ya no respeta ni a los pobres animalitos. La semana pasada se viralizó una imagen tomada por el fotógrafo de EFE Salvador Sas que supuestamente mostraba una perra llevando a cuestas los restos calcinados de su cría, por la que no había podido hacer nada durante los incendios de Galicia, más allá de recuperar sus restos, de los cuales no se separaba. Sin embargo, todo esto resultó ser mentira.
En realidad el perro, que es un macho y no una hembra, se llama Yaqui, y tal como publica La Voz de Galicia, es un palleiro de casi 15 años y con problemas de vista que nunca ha tenido descendencia. Lo que lleva en la boca no es el cadáver de ningún cachorro, sino de un conejo que decidió recuperar para comérselo más tarde.
Su dueña no da crédito a la repercusión
Diana, la dueña del animal, está sorprendida por la desmesurada repercusión de la foto de su mascota, y no parece demasiado contenta con la situación, ya que, explica, se han convertido en el cachondeo del pueblo.
La instantánea fue tomada por el reportero mientras esperaban la llegada del líder del PSOE Pedro Sánchez. Al ver al animal, alguien le dijo que lo que llevaba a cuestas eran los restos de su prole. Sas, de buena fe, compartió la historia que tenía todos los ingredientes para viralizarse: animales, sentimentalismo y era un poderoso resumen visual de la tragedia vivida en los bosques gallegos. Y así fue.
Pero era mentira. Por desgracia, los incendios eran verdad.