La "huida" de Puigdemont y cinco de sus consellers a Bélgica con la intención aparente de pedir asilo político es una de las comidillas del momento. Fue un giro de guión tan brillante como delirante por parte de los guionistas del procés, que llega justo en el momento en el que la trama empezaba a atascarse.
Todo buen giro es aquel que no te ves venir, pero cuando vuelves a visualizar la película o serie te das cuenta de que todas las pistas estaban ya ahí, puestas delante de tus narices y sin darte cuenta. Las sospechas de que la huída de Puigdemont entraba en esta categoría llegó a la mañana, cuando el conseller Josep Rull -responsable de Territorio y Sostenibilidad- publicaba una imagen en su cuenta de Twitter en la mañana del lunes, trabajando con aparente normalidad a pesar de haber sido cesado de sus funciones.
Este tuit fue publicado antes de que trascendiera que el President había cogido las de Villadiego y se había plantado en Bélgica. Cuando se supo, esta inocente imagen de lo que puede ser una persona tratando de que la impresora se conecte a la WiFi pasó a ser escrutada por los CSI de Twitter, y la teoría de la conspiración comenzó:
¡Oh, Dios mío! Tintín es belga ¿es casualidad que esto salga a la luz el día de la escapada flamenca de Puigdemont? Demasiada casualidad... y todavía hay más...
Lo hemos tenido delante todos estos años y nosotros sin verlo... estamos ciegos.