El metro es un lugar oscuro y lleno de terrores. Bueno, igual no tanto, pero sin duda es un sitio óptimo para empezar a buscar si quieres encontrar criaturas pintorescas comparables a los extraños habitantes de la fosa de las marianas. Un safari en el que nunca sabes qué te vas a encontrar.
Y si algo tiene Internet es que siempre habrá alguien dispuesto a dedicarle una cuenta en redes sociales para hablar de ello. City Subway Creatures es un blog dedicado a recopilar historias sucedidas en estos intestinos de las ciudades. Sin embargo, donde realmente luce es en su Instagram, donde capta el espíritu del metro en toda su gloria.
Porque, aceptémoslo, cuando uno lleva casi dos décadas moviéndose por la ciudad casi exclusivamente en metro uno ha visto casi de todo -hasta un parto en el vagón-, así que el día que vea a un grupo cargando con un ataúd, lo cierto es que puede parecer hasta normal, el taxi hasta el cementerio es muy caro.
Es un lugar de contrastes, en el que se encuentran en el mismo lugar quienes se levantan para trabajar y los que vuelven de fiesta.
Y quienes quieren hacer ejercicio sin la ropa adecuada...
Un viaje en metro es sinónimo de minutos musicales. Te sientas -si tienes suerte- te pones los auriculares y a disfrutar de los anuncios de Spotify. Te evades y te dejas llevar... y algunos se dejan llevar mucho... muchísimo...
Algunos tiran de tecnología para consultar dudas en la red. Todos hemos buscado algo muy serio para acabar viendo imágenes absurdas. El metro ofrece una sensación de falsa intimidad, nunca sabes qué puede reflejar esa ventana que hay detrás de ti...
Una de las principales razones para coger el metro es que te de pereza conducir:
Y luego están esos que aprovechan el viaje para arañar unos minutos más de sueño. Y encuentran la postura y todo.
El metro es un lugar ideal para perder todos los complejos:
En definitiva, un lugar con la fauna más variada que puedas imaginar:
Para ser vigilante del metro tienes que tener una pasta especial...