Está siendo trending topic del momento por encima de todos los hashtags de las tiendas y sus ofertas de Black Friday y eso le da valor añadido. Y es que después del "error" que se ha cometido en la impresión del BOE de hoy donde se traducían los nombres de tres comarcas catalanas al castellano, son miles de tuiteros catalanes los que han decidido ir adelantando trabajo.
Porque, claro, en vista de que la aplicación del 155 no tiene limites y que lo mismo vale para controlar las cuentas, meter a políticos en la cárcel, citar a declarar a profesores y preguntar a los mossos sin son o no independentistas, pues ya vamos traduciendo nosotros los nombres de nuestros pueblos, que por algo somos políglotas.
Yo soy de los que creen en las casualidades y que errores cometemos todos, de hecho seguro que alguno habré cometido en la redacción de este texto. Sin embargo, se me hace difícil pensar que en la burocracia española este tipo de errores castellanizadores sean cosa del azar.
Y lo dudo porque a día de hoy todos los procesadores de texto tienen una función que se llama autocorrector y son capaces de corregir en varios idiomas diferentes a la vez. Además a mí me gustaría pensar que en el Ministerio se deberían conocer las diferentes lenguas del estado y si no, que no pasa nada, pues se puede consultar en internet. Y tan tranquilos.
Algunos osados, incluso, han tenido a bien ir más allá y españolizar algunos nombres también. Porque no nos podemos quedar tan sólo en la toponimia, hay que ir más allá.
No hay que olvidar que la españolización de Catalunya ya se intentó en la postguerra y triunfó en mayor o menor medida. De lo que no hay duda es de que caló en la sociedad y dejó huella en ciertos sectores.
Y ahora, ya, vayamos a reír que es a lo que hemos venido.