Los actores no tienen la fama de ser los seres humanos más fáciles de tratar, pero hay que reconocer que en muchas ocasiones son los directores quienes les hacen pasar por unas situaciones difíciles de digerir. Así, no es difícil que alguno caiga en la tentación de meterse un copazo para pasar el trago de forma más suave.
Da igual que la película sea un pestiño infecto que una obra de arte que será recordada por los siglos de los siglos. Estos son algunos actores que rodaron escenas en unas condiciones en las que no deberían ni acercarse a un volante.
Bob Hoskins y John Leguizamo – Super Mario Bros
Bob Hopkins aceptó el papel de Super Mario porque su hija se lo pidió, pero pronto vio que aquella experiencia no iba a ser fácil. La idea de Roland Joffé (La misión)de convertir un videojuego infantil en una película ciber-punk a lo Blade Runner no podía salir bien frente a un estudio que quería un producto para todos los públicos. Los directores, al ver el percal abandonaron el proyecto a los pocos días de empezar el rodaje, haciendo que Joffé asumiera la dirección. Había tantos cambios de guión que los actores dejaron de prestarles atención.
Hoskins explicó años después que es la peor experiencia de su carrera, y tanto él como John Leguizamo –quien hacía de Luigi- explicó que para soportar todo aquello se tuvieron que entregar al efecto anestésico del alcohol. Y la película salió como salió.
Peter O’Toole y Omar Sharif – Lawrence de Arabia
Uno de los grandes actores de la historia del cine y también una de las cintas más brillantes de todos los tiempos. Un rodaje épico en las arenas del desierto con miles de extras siempre da problemas, y Peter O’Toole y su compañero de reparto Omar Sharif tuvieron que rodar alguna escena en la que llegaron a tener miedo por su integridad física.
En una secuencia, ambos tenían que liderar una carga a camello frente a cientos de extras, también a camello –secuencia, por cierto, rodada en España-. Ambos no tenían nada claro su capacidad para mantener el equilibrio a lomos del animal y temían ser arrollados, por lo que Sharif pidió que le atasen al camello. A O’Tool no le gustaba la idea por lo que prefirió emborracharse. A Sharif le gustó esta opción, por lo que decidió sumarse y a golpe de brandy lograron reunir la determinación para rodar, tal y como explicó el actor en el programa de David Letterman.
Time describió su actuación en esa secuencia como “mesiánica”.
Natalie Portman y Mila Kunis – El cisne negro
Las escenas de cama nunca son sencillas y no han sido pocos los actores que han tenido que recurrir a desengrasar el ambiente con unas copas antes de rodar. Jennifer Lawrence tuvo que darle al vino antes de rodar su primera escena de sexo en Passengers con Chris Pratt, y Margot Robbie tuvo que acudir al tequila para poder seducir a Leonardo DiCaprio en El lobo de Wall Street, igual que Neve Cambell, Denise Richards y Matt Dillon antes del trio de Juegos Salvajes.
El cisne negro fue una película muy exigente para Natalie Portman, pero todo tuvo su recompensa en forma de estatuilla. Según explicó el director Darren Aronofski, Natalie Portman y Mila Kunis necesitaron pimplarse una botella de tequila antes de rodar su escena lésbica.
Gary Oldman – Drácula de Bram Stroker
Las esperas pueden ser demasiado largas en un rodaje. Gary Oldman se confirmó como uno de los grandes actores del momento en la adaptación de Drácula dirigida por Francis Ford Coppola, quien tuvo la brillante idea de esperar a medianoche para que la atmósfera fuera la adecuada, concretamente la escena en la que afeita a Keanu Reeves antes de beber su sangre. Cosas de directores.
La cosa es que Oldman y Reeves no tenían nada que hacer hasta medianoche, con lo que comenzaron a darle al jarro para pasar el rato. Cuando llegó el momento de plantarse delante de las cámaras, Oldman estaba cocido perdido, algo que le dio un toque aún más extraño a su actuación.
Brad Pitt y Edward Norton – El club de la lucha
Si una película d sección de curiosidades de El club de la lucha en IMDB merece un internet a parte. Una película tan nihilista y paranoica como esta no podía dejar de tener una anécdota relacionada con el alcohol. Edward Norton y Brad Pitt decidieron achicharrase un poco entre escena zurrándose y escena zurrándose.
Ambos acabaron jugando a golf en el exterior del set, estampando bolas directamente contra el camión de catering. David Fincher lo vio y sacó provecho del momento, sacando la cámara e incluyendo el momento en la película.
Robert Shaw – Tiburón
El rodaje de la obra maestra de Steven Spielberg no fue nada sencillo. El robot mecánico que habían preparado funcionaba tan mal que tuvieron que apañarse para rodar buena parte de la película sobre un tiburón sin el tiburón, las escenas en alta mar eran tremendamente complicadas y los protagonistas Richard Dreyfuss y Robert Shaw no se soportaban.
Dreyfuss explicó que le caía bien Shaw… cuando estaba sobrio. En una ocasión llegó a quitarle un vaso de la mano y tirarlo por la borda. Shaw rodó buena parte de la película, en una ocasión Spielberg tuvo que aplazar el rodaje hasta el día siguiente porque se había desmayado. Y ese día, sobrio, rodó el mítico monólogo del USS Indianápolis… en el que su personaje estaba supuestamente borracho.
Daniel Radcliffe – Harry Potter
Ser adolescente y famoso no suele ser una buena combinación. Radcliffe comenzó a interpretar al aprendiz de mago con 12 años y el papel le lanzó de forma inmediata al estrellato. Crecer rodando películas casi sin parar no fue fácil y el joven actor acabó cayendo en las garras del alcohol.
Él mismo reconoce que su vida se fue de madre en la época que cumplió 18 años –más o menos la época en la que rodaba Harry Potter y el misterio de príncipe. Salía de fiesta casi cada noche y bebía casi hasta desmayarse, yendo al rodaje todavía borracho en diversas ocasiones –aunque nunca bebió en el set–. Asegura que sabe perfectamente en qué escenas estaba completamente ido “muerto detrás de los ojos”. Radcliffe no ha vuelto a beber desde 2010.
Julie Andrews- Sonrisas y lágrimas
Si a una persona puede costar imaginar bebida de más es a la pluscuamperfecta Mery Poppins, pero en el rodaje de Sonrisas y lágrimas el frío alpino se alió con un granjero local que hacía su propia bebida y que acabó confraternizando con todo el equipo.
Cuenta la leyenda que Andrews acababa de aprender a tocar la guitarra y tenía problemas al sincronizar con los labios, y que para tranquilizarse daba unos chupitos de schnapps para tranquilizarse. Ella ha negado esta historia, pero sí que ha explicado que el día que rodó la mítica escena del “do-re-mi” había estado practicando mientras esperaba y apareció el susodicho granjero, que ofreció bebida a todos para luchar contra el frío. “Todos habíamos bebido un poco ese día”.
Fred Astaire – Quince días de placer
El método Stanislavski no solo es difícil de escribir, también de llevar a cabo. Este exige que los actores se metan tanto en el papel del personaje que deben casi convertirse en ellos. Algunos lo llevan hasta tal punto de no romper personaje entre escenas –como Daniel Day-Lewis- o Jared Letho, que gastaba bromas macabras a sus compañeros cuando interpretaba al Joker. Fred Astaire lo llevó hasta el fondo del vaso.
En Quince días de placer debía interpretar una escena de baile borracho, pero la maldición de su perfecta coordinación motriz era incapaz de hacerlo. Entonces encontró la solución ideal: el burbon. Antes de empezar a rodar, se tomó dos vasos. Entre toma y toma se tomó uno más. La toma que acabó en la película fue la séptima. Y todavía era capaz de bailar.
Casi todos – Apocalypse Now
Apocalypse Now narra la el viaje a través del infierno vietnamita de un grupo de soldados americanos, pero todo el rodaje fue una tortura para el equipo, que se refugiaron en el alcohol y en todo tipo de drogas para pasar el trago –solo hay que ver las escenas en las que aparece Dennis Hopper–.
En una de las escenas más famosas, la del principio, vemos como un pasadísimo Martin Sheen golpea un espejo, rompiéndose y cortándose la mano. El actor estaba realmente borracho en esa escena, calculó mal y el golpe y el corte son totalmente reales. Coppola, que como ya hemos visto ha sabido aprovechar las borracheras de sus actores más de una vez, la incluyó en la película.
Bonus Track: Nicolas Cage- Leaving Las Vegas
Ninguna lista de actores estaría completa sin Nicolas Cage. El sobrino de Francis Ford Coppola (sí, su nombre real es Nicolas Coppola) es el orgulloso creador de una técnica de actuación, Nouveau Shamanic, y tendrá un pequeño lugar en la historia del cine gracias a su papel en Leaving Las Vegas.
A pesar de que su personaje se pasaba casi todo el metraje borracho como una cuba, Nicolas Cage no probó ni una gota de alcohol durante el rodaje… eso sí, en la preparación se puso fino. Se grabó hablando a cámara en el estado de embriaguez más profundo que podía alcanzar para luego replicar los gestos y los tonos en sus escenas. Y mal no le fue.