En un maravilloso tuit que vendría a ser la mejor síntesis de lo que es Twitter, un usuario ha recopilado en cuatro capturas de pantalla la esencia de la red social. Para ello ha contado con la inestimable ayuda de Gabriel Rufián, el tuitero más amado en la orilla sur del río Ebro.
En la primera imagen que cuelga Rufián, tan sólo aparece el color amarillo. Color que ha sido prohibido por la junta electoral en la iluminación de edificios públicos en Catalunya. Por si esto no fuese lo suficientemente absurdo, un tuitero le ha contestado con una fotografía de la bandera de España, usando el apelativo de charnego. Resulta curioso comprobar quién lo usa de manera despectiva.
Por último, Rufián contesta al tuitero con una imagen de la bandera de Catalunya, siguiendo el ejemplo que le decía de hacer zoom. Finalmente una tercera persona le contesta que siga abriendo el zoom y adjunta el escudo de España.
En principio ahí debería quedar la cosa y el tuit recopilatorio ha conseguido casi ocho mil RT y más de nueve mil me gustas. Pero si leemos las menciones hay usuarios que hablan de que en esta recopilación faltan tuits, como por ejemplo el siguiente.
O este otro.
El caso es que esto no es más que otro ejemplo de cortina de humo con bandera. La identidad y el patriotismo se usan como respuesta a todo lo que suceda en el país sin posibilidad a cuestionar absolutamente nada. ¿De verdad somos capaces de aceptar que se prohiba la iluminación amarilla en edificios y fuentes? ¿O que se vete una manifestación de jubilados a favor de los presos políticos?