Un tatuaje de 'no resucitar' la lía en un hospital
En La Jungla. ¿Es un tatuaje la expresión clara y definitiva de un deseo? ¿Hay que hacer caso a un tatuaje aunque le cueste la vida a la persona que lo tenga? Estas preguntas y más surgieron a raíz de un caso en urgencias.
30 noviembre, 2017 20:47¿Qué harías si llega a urgencias un paciente con un tatuaje como el de la foto? Por si no ha quedado claro, en el tatuaje se puede leer "No resucitar" y la negativa está subrayada con lo cual indica que es una orden. Bien pues este dilema lo tuvieron en un hospital de Florida no hace mucho.
El caso es que el hombre entró en urgencias con una elevada tasa de alcohol en sangre e inconsciente, según podemos leer en Gizmodo. Una vez allí, procedieron a reanimarlo hasta que vieron el tatuaje y se preguntaron si de verdad debían hacerle caso. Después de unos minutos decidieron seguir con los procedimientos ya que no querían tomar ninguna decisión irreversible. Al menos hay que reconocerles que son sensatos.
Una vez lo tuvieron estable, el debate sobre si debían o no hacer caso al tatuaje se trasladó al comité de ética del hospital, sí, allí tienen de eso. El debate se centró en si el tatuaje era como una especie de testamento vital y declaraba las últimas intenciones del paciente. También se plantearon preguntas como si se podía haber arrepentido después de hacérselo o si por el contrario se lo había hecho en el pecho, cerca de la garganta, para que fuese lo más visible posible.
En los EE.UU. existen los llamados "DNR" (do not resucitate) que son documentos legales firmados ante notario que expresan la voluntad del paciente de no ser reanimado en caso de enfermedad terminal. Estos documentos normalmente los tienen la familia del paciente y su médico. Pero claro, un tatuaje no es nada parecido a esto.
El caso es que después de un tiempo de deliberación, el comité decidió honrar el deseo del paciente a través de su tatuaje y ordenó al personal de urgencias que no lo reanimasen. Lamentablemente ya era demasiado tarde cuando la orden llegó: el paciente había muerto.