Ya nada es como era antes. Ni los coches, ni los teléfonos, ni la comunicación, ni siquiera los perros pastores. Antes teníamos perros de verdad que movían un rebaño con tan sólo mover el rabo y ahora, ¿ahora qué tenemos? Tenemos chihuahuas que podrían ser pisados por las ovejas si quisieran.
El párrafo anterior bien podría ser la expresión de un pastor cualquier al ver el siguiente vídeo pero la verdad es que lo que hace Lola tiene más mérito del que parece a simple vista.
Lola es una mezcla de chihuachua, Maltise y Yorkie y tiene a su cargo a dos cabras, Tess y Mildred que, aunque podrían pisarla sin más remordimientos, la obedecen bastante bien.
Es por eso que Lola se ha ganado el título no oficial de perro pastor de cabras más pequeño del mundo y aunque no sirva de nada, al menos ella lo luce con muchísimo orgullo. O al menos eso parece en las imágenes.
¡Que se quite Babe el cerdito valiente! Bueno, no. Aquella película es una maravilla.