Cuando un paquete llega tarde suele irritar bastante. Si nunca llega, irrita muchísimo. Si el envío perdido es, además, una herencia de 846.000 dólares puede ser motivo de calvicie. Eso es lo que le ocurrió a Louis Paul Herbert, que puede estar todavía más iracundo después de la respuesta recibida por la compañía responsable del transporte, UPS, que no es otra que el reembolso del coste del envío: 32 dólares.

La historia ha ocurrido en Canadá. Todo comenzó cuando la familia de Paul estaba ultimando las últimas voluntades de su padre fallecido. El abogado les recomendó enviar el dinero a través de un giro bancario, que consideró el método más seguro y eficaz de enviar estas sumas. El dinero tenía que haber recorrido los casi 500 kilómetros que separan Georgetown de Cornwall, ambas localidades de Ontario, pero jamás llegó.

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"Fui al local de UPS sobre las tres de la tarde, que era cuando me habían indicado que llegaría" explica Herbert a CBC News, según recoge Newsweek, "pero no llegó. Volví más tarde, a la noche, pero tampoco apareció. Entonces empecé a preguntarme qué había ocurrido con mi herencia".

Diez meses después, lo más a lo más cerca que ha estado Paul de su herencia es la oferta de UPS de reembolsarle los 32 dólares del envío. "Aunque el servicio de UPS es excelente, por desgracia no somos perfectos", aseguró Nirali Raval, un portavoz de la compañía. "Nuestros registros muestran que nuestro equipo siguió el protocolo y se ha realizado una búsqueda exhaustiva del paquete por nuestro equipo de operaciones y de seguridad. Desafortunadamente, no hemos sido capaces de localizar el paquete".

El banco pide la casa como garantía para devolver el dinero

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El banco, TD Trust, no ha querido devolver el dinero a la familia, a menos que Taylor, la hermana de Herbert que realizó el envío, se comprometa a devolver el dinero si alguien cobra el giro bancario perdido. Ella está dispuesta a firmarlo, pero el banco quiere que ponga su casa como garantía, algo a lo que se niega.

"El banco tiene mi dinero, está ahí, nadie lo ha robado. Es mi herencia" explica Herbert. "Si tuviera el dinero ya me hubiera retirado". Los 36 dólares reembolsados del envío no le llegan para una jubilación anticipada.