Poco más de un año después de su victoria electoral, Donald J. Trump, 45º Presidente de EEUU, ya tiene su representación animatrónica en el Salón de los Presidentes de Disney World, donde comparte espacio con otros históricos dirigentes del país, como Lincoln o Washington. Los padres fundadores estarían orgullosos de este nuevo integrante del club.
Aunque en un primer momento se especuló que el robot de Trump guardaría silencio en el fondo simplemente moviendo la cabeza, como muchos de los otros 44 robóticos mandatarios, Trump es incapaz de estar calladito, por lo que él mismo ha grabado un discurso, tal y como se explica en el blog del parque.
Por suerte, Trump se ha contenido más que en Twitter y no ha aprovechado su presencia en Disney World para insultar a Kim Jong-Un, ni para reírse de Hillary Clinton con un comentario tipo "yo estoy en el hall de los presidentes y ella no. Sad!". Hubiera sido muy de Trump.
El presidencial robot se limita a recitar el discurso de toma de posesión que todos han pronunciado.
Sin embargo, hay una cierta polémica sobre si se parece a Trump o a otras celebridades. Jon Voight y un mal envejecido Ruther Hauer son los favoritos:
Solo esperemos que no tome conciencia de si mismo y decida acabar con la humanidad. O peor todavía que se ponga a hablar sobre cómo ligaba.