Si has entrado en las últimas horas en las redes sociales es muy posible que estés leyendo sobre un lugar llamado Tabarnia. Si te suena a un reino vecino de Narnia o a bosque élfico de El señor de los anillos tampoco vas muy desencaminado, al menos en lo que a fantasía se refiere. En resumidas cuentas es un movimiento que propone que Barcelona y sus alrededores se independicen de Cataluña y formen una comunidad autónoma propia.
Tabarnia no estaría formada únicamente por Barcelona y su área metropolitana, también por una serie de comarcas de sus alrededores y llegaría hasta Tarragona. Precisamente la zona donde el independentismo ha obtenido peores resultados y donde Ciudadanos ha obtenido más votos.
No es una propuesta nueva, lleva ya años circulando por la red. Sin embargo, tras los resultados de las elecciones del pasado jueves la idea ha ganado protagonismo gracias a ese mapa que mostraba una Cataluña dividida entre Barcelona y sus alrededores y el interior.
Juan Carlos Girauta, portavoz de Ciudadanos en el Congreso retuiteó un mensaje en favor de este movimiento.
Y Rufián no tardó en contraatacar, con un mensaje muy a su estilo:
Y la idea parece haber puesto nervioso a más de uno:
“Fronteras inventadas, nacionalismo étnico, populismo económico basado en agravios imaginarios… Parece que C’s ha entrado en su fase Liga Norte”
Por cierto, hablando de la Liga Norte...
Tabarnia ha llegado a ser trending topic mundial durante toda la mañana:
¿Cuándo nació la idea de Tabarnia?
Tal y como se puede leer en Barcelona is not Catalonia, el movimiento comenzó a gestarse allá por 2011. Lo hizo con la publicación de un manifiesto llamado "Rubricatum" -no hemos logrado encontrar íntegro-, firmado, según dicen, por "un centenar de expertos en el que se solicitaba a la Generalitat un trato justo para Barcelona. No es lógico ni razonable que si la Generalitat recauda en Barcelona y su área metropolitana el 87% de sus ingresos solo invierta el 59%”.
Tras la asamblea constituyente que tuvo lugar el 23 de septiembre de 2012, muchos de sus miembros “terminaron por escindirse uniéndose después a otras organizaciones, como por ejemplo, Societat Civil Catalana. Ello provocó que la actividad de la plataforma casi se paralizara, pues parecía que pocos vieran factible e incluso que tomaran en serio la propuesta de reformas". Somos incapaces de entender cómo alguien puede no tomarse en serio algo así.
Entre sus argumentos se cuenta desde un expolio que vive la zona por parte del resto de Cataluña –“No es lógico ni razonable que si la Generalitat recauda en Barcelona y su área metropolitana el 87% de sus ingresos solo invierta el 59%”-, una ley electoral injusta en la que el voto de la zona rural vale 2,3 veces más que en el área metropolitana.
Vale, pero… ¿va en serio o es una parodia?
En 2005, en plena discusión en un foro creacionista, Nathan Poe formuló el siguiente aforismo, conocido ahora como la Ley de Poe: "la ausencia de un guiño o indicación que lo aclare, es difícil o imposible distinguir entre una postura ideológica extrema y la parodia de esa misma postura cuando se argumenta en foros de Internet”. En la página de los promotores de este movimiento no hay ni un solo emoji, por lo que es difícil saber si estamos hablando de unos tipos con mucho sentido del humor o de unos frikis que, quién sabe.
Sea cual sean las ideas originales, Tabarnia funciona sensacionalmente como parodia extrema del independentismo catalán. Y eso siempre duele.