A grandes males, grandes remedios. Esto es lo que debió de pensar Matt Murphy, un irlandés de 85 años que padece una enfermedad vascular, cuando se enteró de que por dejarle en herencia su casa a su amigo y cuidador Michael O'Sullivan, este tendría que abonar 50.000 euros de impuestos.
Ante esta tesitura, Matt decidió que lo mejor sería contraer matrimonio con él, 27 años menor, sin que la heterosexualidad de ambos fuese un impedimento. Así que este pasado viernes 22 decidieron pasar por el altar en la oficina del registro de Sir Patrick Dun, en Dublín.
La historia, de la que se han hecho eco medios de todo el mundo, la firma Emma McMenamy en el Irish Mirror. Desde su cuenta de Twitter, además, la periodista ha estado compartiendo vídeos de este peculiar matrimonio de conveniencia.
El matrimonio homosexual es legal en Irlanda desde noviembre de 2015, así que Matt y Michael tampoco se cortaron a la hora de celebrarlo con un banquete, como la ocasión merecía. El más joven de la pareja afirmó incluso que quiere a su ahora marido “y él me quiere a mí, como amigos”.