La previa a esta cena navideña se presentaba muy calentita con el tema catalán, una de las conversaciones a evitar si no queríamos que se nos atragantase el turrón.
Un par de días antes de Nochebuena se viralizaba el vídeo que Alba Luna grababa en su cuenta de YouTube explicando que había sufrido una agresión en el restaurante El Candil de Gijón, precisamente por salir en defensa de Cataluña.
En su versión de los hechos, el jaleo se desató cuando unos “pijos” de la mesa de al lado empezaron a “insultar a los catalanes” y ella les emplazó a cambiar de tema. La petición habría caído en saco roto, así que comenzaron a insultarla y acabaron por echarla del local.
Además, continuaba la joven, cuando estaba en otro local había aparecido la Policía “para sacarnos de malas formas, pedirnos la documentación y diciéndonos que nos iban a denunciar”.
Una versión que no cuadra
Pues bien, si ya en su momento el relato de Alba Luna no se correspondía con lo que algunos testigos de la escena habían comentado a medios asturianos, la denuncia del dueño del restaurante, José Luis Camacho, parece que viene a confirmar que podría haberse tirado un poco el rollo para ganar popularidad.
La historia es un tanto diferente a la recogida en el vídeo, puesto que Alba Luna se habría inmiscuido en la conversación de la mesa de al lado, en la que hablaban de los resultados de los comicios catalanes, recriminándoles que estuviesen hablando mal de Cataluña.
Denunciada por impago y daños
Cuando le advirtieron de que era una conversación privada, ella se puso “hecha una furia”, tirando una copa de vino y marchándose sin pagar, según la versión de los dueños del local. Por eso la denuncia que ha presentado Camacho es por impago y daños.
Y es que además de no abonar lo que había consumido, según los dueños del local, desde que se viralizó la histora de Alba no han parado de recibir llamadas insultándoles y, supuestamente, los independentistas se habrían encargado de bajarles la puntuación en la web TripAdvisor.