La lucha por la visibilidad es feroz en YouTube. Entre contenido de una calidad excepcional nos encontramos con vídeos de lo más pueril y otros de un sensacionalismo extremo. Así, algunos youtubers parecen dispuestos a cualquier cosa por llamar la atención, y Logan Paul, que cuenta con la nada tonta cifra de 15 millones de suscriptores ha causado una gran polémica al ir un paso más allá: en su último vídeo, ya eliminado, mostró el cuerpo de una persona ahorcada.
Aokigahara es uno de los lugares más misteriosos de Japón. Un bosque de 35 kilómetros cuadrados situado en la falda noreste del monte Fuji. Tal vez por ese nombre no te suene, pero quizá sí lo conozcas por su nombre popular: el bosque de los suicidas. Se trata del segundo lugar del mundo más popular para suicidarse, solo por detrás del Golden Gate de San Francisco.
El youtuber de 22 años se encuentra de viaje en Japón y ya había subido varios vídeos en el país nipón. Una de sus paradas fue el místico bosque, donde estuvo paseando mientras preparaba un nuevo vídeo. Y avisó que iba a contener imágenes duras:
"El vídeo de mañana será el más loco y real de todos los que he subido", anunció en Twitter. Esto deja claro que al menos era consciente de lo que tenía entre manos. Sin embargo la respuesta se le fue de las manos.
"Encontramos un cadáver en el Bosque de los Suicidios japonés", ese era el título del vídeo en el que se podía ver a cierta distancia un hombre colgado de una rama. El protagonista le preguntaba si estaba vivo. Al menos le difuminó el rostro.
Las lluvia de críticas comenzó enseguida, encabezada por las estrellas de Breaking Bad y Juego de Tronos Aaron Paul y Sophie Turner.
"¡Cómo te atreves! Me das asco. No puedo creer que tantos jóvenes te admiren. Es muy triste, espero que este último vídeo les despiertes. Eres pura basura, así de sencillo. El suicidio no es un chiste. Púdrete en el infierno", le escribió el actor que interpreta a Jesse Pinkman.
"Eres un idiota. No estás sensibilizando a la gente, te estás burlando. No puedo creer cómo te aplaudes en tu 'disculpa'. No te mereces este éxito (las visitas). Rezo a Dios para que nunca sufras nada como ese hombre", le escribió Sansa Stark.
Ante las durísimas críticas, el youtuber decidió eliminar el vídeo y publicar una disculpa en Twitter:
"Querido Internet ¿por dónde empiezo? Vamos a comenzar por esto: lo siento. Es la primera vez que me pasa algo así, nunca me he enfrentado a una crítica así porque nunca he cometido un error así antes. me rodean buenas personas y creo que tomo buenas decisiones, pero soy un ser humano. Puedo equivocarme. No lo hice por las visitas, ya las tengo. Lo hice porque pensé que podía causar una buena vibración en Internet y no una tormenta de negatividad, esa nunca fue mi intención. Quería sensibilizar sobre el suicidio y su prevención. Pensaba 'si este vídeo salva una sola vida, merecerá la pena'. Me dejé llevar por el shock, como se puede ver, y todavía lo estoy".
"Hago esta m**rda cada día. Hago un programa de televisión de 15 minutos cada día desde hace más de 460 días. Uno puede pensar que es fácil quedarse atrapado en el momento sin pensar en todas las posibles ramificaciones. Me recuerdan a menudo del enorme alcance que tengo, y que con un gran poder llega una gran responsabilidad. Por primera vez en mi vida tengo que decir que usé ese poder de forma incorrecta. No volverá a ocurrir".
"Os quiero a todos. Creo en las personas. Estoy aquí. Paz. #Logang4Life"
El bosque de los suicidios
Popularizado por una novela del escritor Seichō Matsumoto, Nami no Tō (La torre de las olas), publicada en 1961, en la que los protagonistas se quitan allí la vida. Se han encontrado más de 500 cadáveres desde la década de los 50, con la cifra más alta en 2003, cuando 105 personas se quitaron la vida en el bosque. En los últimos años se han dejado de publicar las cifras, con la esperanza de que esto reduzca la vinculación del bosque con el suicidio.
Estos suicidios ocurren especialmente en marzo, mes en el que termina el año fiscal. Esto ha llevado a que anualmente se realicen batidas con hasta 300 operarios en busca de cadáveres que no hayan sido encontrados por los guardabosques.
Sin embargo, la relación del bosque con el suicidio es anterior a la novela de Matsumoto. Japón ya tiene de por sí una tasa de suicidio que se encuentra entre las más altas del mundo, algo que está integrado en su tradición, con conceptos como el sepukku. Se dice que en el siglo XIX se abandonaron en el bosque a numerosos niños y ancianos debido a las hambrunas. No está claro si esto se corresponde a la realidad o si es leyenda, pero forma parte del folclore que rodea Aokigahara y que lo ha vinculado a la muerte.