El invierno ya está aquí y Canadá no tiene la fama de ser el país más cálido del planeta. Con la ola de frío que está azotando el norte de América -y que ha llevado a Donald Trump a reclamar un poco más de calentamiento global-, ha hecho que las cataratas del Niágara estén completamente cubierta de nieve, tanto en el lado canadiense como en el de Estados Unidos, en el estado de Nueva York.
El resultado es uno de los paisajes más mágicos que podemos ver, digno de las fantasías más gélidas de GRR Martin. Y es que a nadie le extrañaría ver a Jon Nieve huyendo de algunos caminantes blancos.
La temperatura en Estados Unidos está alcanzando algunos récords negativos, llegando hasta los -23 grados centígrados en la ciudad de Nueva York en el momento en el que se celebró el nuevo año. Fue la celebración más fría que se recuerda, superando a la de 1917, cuando se recibió el año a -17 grados. El monte Washington, al noreste del país, alcanzó los -37 grados, cuando la anterior temperatura más fría registrada fue en 1933, quedándose en -35 grados centígrados.
Eso sí, no podemos hacer otra cosa que disfrutar de los paisajes que nos regalan la nieve y el hielo, creando formaciones fantásticas entre las rocas, plantas y verjas que parecen sacadas de otro mundo.
También las cataratas del lado estadounidense de la frontera muestran un aspecto similar: