Las autoridades de Ciudad del Este, en Paraguay, han clausurado una tienda de juguetes por comercializar muñecos transgénero, un producto, dicen “altamente nocivo que atenta contra los principios, buenas costumbres y valores de la familia”.
El establecimiento, situado en un centro comercial, vendía muñecas compradas en China que “tienen rasgos físicos y vestimenta de mujer, pero poseen un apéndice en el pubis que parecería ser un órgano sexual masculino”, explicó la gerente de la tienda, Esther Bazán, a AP.
Fue un padre quien denunció ante las autoridades municipales el producto, después de habérselo regalado a su hija por Reyes y llevarse "una sorpresa" al comprobar que la muñeca tenía pene.
La alcadesa, Sandra Zacarías, justificó la decisión alegando que la ciudad se declaró el pasado año oficialmente “Provida y pro familia”, a la vez que presumía del operativo en su cuenta de Facebook.
Por su parte, el abogado del ayuntamiento, Cristian Cabral, explicó que decomisaron las muñecas y se optó por el cierre del comercio para “rescatar y proteger los valores familiares y los derechos de las niñas que podrían verse afectados de manera negativa”.
“Lo que pueda inculcar este producto no está a favor de lo que el Paraguay protege a nivel familiar”, aseveró el letrado en declaraciones a Tele13.
Un país sin educación sexual
El Ministerio de Educación y Ciencias de Paraguay prohibía este pasado mes de octubre la difusión de materiales sobre educación sexual y reproductiva e igualdad de género en los centros de enseñanza del país.
Amnistía Internacional se pronunció al respecto alegando que esto supone “un grave retroceso en materia de derechos humanos y contradice las obligaciones internacionales del Estado paraguayo”.
“Bajo el malintencionado término de ‘ideología de género’ en realidad lo que se está suprimiendo es la educación para la igualdad y la no discriminación; que no es una ideología, sino una obligación internacional del Estado ”, dijo Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional.
¿Y los juguetes bélicos?
La Asociación Panambi, un movimiento social que defiende los derechos de las personas trans en Paraguay, ha salido en defensa de las muñecas, señalando que "a través de juegos o juguetes pedagógicos o simbólicos también se educa" y en este caso ayudan a explicar "la diversidad de la sexualidad existente".
La entidad responde desde su cuenta de Facebook a los argumentos ofrecidos por el ayuntamiento, alegando que "si la muñeca trans atenta contra la vida y la familia, deberíamos ocuparnos y/o analizar acerca de todo tipo de juegos y/o juguetes bélicos que promueven mensajes o símbolos de discriminación".