Hablar de lenguas cooficiales y de cultura propia en las distintas comunidades y territorios de España es adentrarse en terreno pantanoso donde resulta muy complicado encontrar consenso. Ocurre en Cataluña, en el país Vasco, Galicia... Y también en territorios con una arraigada historia, como es Asturias. Rasgos ancestrales, signos identitarios y también lengua propia por más que no sea cooficial. Al menos de momento.
En Asturias existe un movimiento nacionalista que busca mayor autogobierno autonómico y también equiparar al asturianu a nivel de lengua cooficial con el castellano. Con sectores a favor y en contra, como suele ocurrir en todos los debates identitarios, gran parte de esa batalla se ha trasladado a los medios periodísticos locales. También a las redes sociales, lugar donde se vivió recientemente una revelación que ha provocado todo un maremoto: una de las cuentas que más duramente ha criticado la cooficialidad era falsa. Un "troleo" en toda regla, vaya.
Este es el tweet de Plataforma Educación en Asturias que servía como detonante. La plataforma, supuestamente de padres en contra de los abusos del Gobierno de Asturias en pos de implementar la cooficialidad del asturianu, desvelaba su secreto.
La cuenta no solo es falsa, tampoco estaba dirigida por una asociación de padres. La única finalidad de Plataforma Educación en Asturias era la de denunciar los ataques que la lengua y cultura asturianos recibían desde las asociaciones y los medios opuestos a la cooficialidad. Todas las supuestas noticias publicadas por la cuenta eran falsas y exageradas, incluida una de las más populares: ningún instituto obligaba a la lectura de un libro sobre Cultura asturiana. El libro es un ensayo de Patrick W. Zimmerman traducido al asturianu por Cesáreo García Fernández. No forma parte de ningún temario académico en Asturias.
La cuenta, ya descubierta como falsa, fue desvelando los entresijos de sus publicaciones y cómo muchos medios se las creyeron utilizándolas como fuente. Plataforma Educación en Asturias utilizó la relevancia adquirida por la cuenta para revelar los ataques organizados contra la lengua y la cultura asturianas.
La cuenta de Twitter protagonista de la polémica ya ha avisado de que la borrará junto con todos los tweets.