El dibujante y diseñador Manuel Bartual dio la campanada este agosto contándonos en Twitter un relato por entregas en el que empleó la narración transmedia para convertirse en el fenómeno del momento. Estas Navidades lo intentó de nuevo, pero la falta de espontaneidad -entre otros factores-, le pasó factura a su éxito.
Lo cierto es que a partir de ese primer microrrelato contado en tuits y el incremento de la accesibilidad que la red social ha dado a la creación de hilos no hay un día en el que no encontremos una buena historia contada a cuentagotas y bebiendo de la cultura imperante de la inmediatez y el multimedia.
La penúltima de estas historias nos llega de la mano de la tuitera @Elle_ctrica. Viajamos en metro a su lado para acabar conociendo a un hombre salido de una “máquina del tiempo” que no sabe usar un libro electrónico, pero sí lleva encima una estilográfica.
¿Será funcionario del Ministerio del Tiempo? ¿Será una mera casualidad y simplemente le gusta vestir con ropa vintage?
Hasta aquí el primer capítulo de la historia, que bien podría ser el final de la misma, pero al día siguiente la tuitera comenzó a recibir llamadas...
Así que decide acudir a la cita con una amiga...
...para descubrirnos que el propósito de todo el relato es que las acompañásemos al museo Andén 0 de Madrid, que aglutina la antigua estación de Chamberí, la Nave de Motores de Pacífico y el antiguo vestíbulo de la Estación de Pacífico.