Son tiempos difíciles para los tuiteros enmascarados. El debate está encima de la mesa desde que se difundió la pasada semana la identidad de Pastrana, un usuario conocido por ser uno de los azotes de la izquierda y el independentismo.
Supimos entonces, por la cuenta de Esparroquí -por cierto, también anónima-, que se trataba de un alcalde del PP de una localidad de unos 200 habitantes. A partir de ahí Twitter se dividió entre aquellos que pensaron que era lícito quitarle el disfraz y los que consideraron que, precisamente, una de las virtudes de la red social era ser una especie de carnaval.
Una de las que retuitearon la revelación sobre Pastrana fue Barbijaputa, conocida articulista feminista de la que tampoco se conoce su verdadera identidad. De modo que no tardaron en lloverle las críticas por lo que muchos consideraron una incoherencia.
Ahora, ella que siempre ha procurado que su identidad real no transcendiese, participando incluso en una conferencia por megafonía, podría ser víctima de un nuevo destape tuitero:
El periodista Alfredo Pascual ha lanzado la piedra, deslizando que detrás de Barbijaputa podría estar la periodista Marta Nebot, una acusación a la que no ha tardado en llegarle la réplica:
Y en mitad de su alegato, Barbijaputa tampoco ha dudado a la hora de señalar a los periodistas que habían mostrado su reacción al tuit:
Marta Nebot, desde su cuenta oficial, ha comentado irónicamente el tema, sin enfrascarse, en un intento de sacarle hierro al asunto:
Otros periodistas, como Antonio Maestre, sí han querido mojarse y salir en su defensa:
Por el momento, ni eldiario.es -medio en el que escribe-, ni su director, Ignacio Escolar, se han pronunciado al respecto de la polémica desde sus respectivas cuentas.