Tom Cruise puede no ser el mejor actor de la historia, ni tampoco el más alto, pero nadie podrá poner en duda que lo da absolutamente todo en los rodajes, haciéndose cargo él mismo de sus secuencias de riesgo. Los accidentes durante los rodajes no son una cosa rara, incluso si no hay ninguna pirueta (Harrison Ford se rompió la pierna durante el rodaje de El despertar de la Fuerza cuando la puerta de el Halcón Milenario funcionó mal) y en el rodaje de la próxima entrega de Misión Imposible el amigo Tom sufrió uno en sus propias carnes.
Cruise se meterá en la piel del agente Ethan Hunt por sexta vez, y aunque la película no se estrena hasta el próximo mes de julio los protagonistas ya han comenzado a dejarse caer por distintos programas de televisión para ir preparando el ambiente. Cruise estuvo en The Graham Norton Show junto a otros compañeros de reparto como Simon Pegg, Rebecca Ferguson y Henry Cavill, villano de la cinta.
Para amenizar la velada, llevaron imágenes del momento en el que ocurrió el accidente grabado desde tres cámaras distintas. Fue durante el rodaje de una persecución por las azoteas de Londres. "Estaba persiguiendo a Henry y tenía que saltar de un edificio a otro y quedar colgando", explica.
Como si fuera un penalti del Barça no pitado, se dedican a analizar la jugada desde distintos ángulos y haciendo zoom en el pie. El presentador avisa que algunas personas pueden pensar que la imagen puede ser desagradable: "no se sale el hueso ni nada, pero es un ángulo extraño para un tobillo".
Sin duda, un ángulo en el que no me gustaría tener el tobillo:
"No lo volveré a hacer. Supe al momento que estaba roto" explica Cruise, además de apuntar que esos dos planos han acabado en la película. "Cuando se fue, todo el mundo dijo 'oh, eso es tan él'" añade Simon Pegg, "acabar el plano con el pie colgando, es tan él".
No es ni mucho menos la primera vez que un actor se lesiona durante un rodaje y la escena acaba en el montaje final. Por ejemplo, en Django Desencadenado hay un momento en el que Leonardo DiCaprio se metió tanto en el papel de Calvin Candie que en el momento de dar un golpe a la mesa rompió un vaso, cortándose la mano. Se puede ver cómo se mira el corte, pero ni se inmuta y sigue con su papel:
También Viggo Mortensen durante el rodaje de El Señor de los Anillos, tras dar una patada a un yelmo se partió dos dedos del pie, gritó y cayó de rodillas. La escena llegó a la película:
Y, posiblemente, la lesión más famosa de la historia del cine, cuando un Martin Sheen borracho (y posiblemente pasadísimo también de otras sustancias) golpeó un espejo cortándose la mano y dándose cuenta delante de cámara:
Ahora, la lista aumenta con Tom Cruise.