Las fuertes lluvias que han caído en las últimas semanas han propiciado una impresionante crecida del río Sena, que ha llegado incluso a superar los 5,84 metros a su paso por París. Con todo, no ha batido el récord de la “crecida del siglo” que se registraba en 1910, cuando las aguas llegaron hasta los 8,62 metros.
Calles inundadas y museos pasando apuros para proteger sus obras ha sido la estampa que los parisinos han tenido que vivir, pero hay quien ha preferido tomárselo con buen humor y sacar provecho a la situación practicando, por ejemplo, uno de sus deportes favoritos en plena riada.
Es el caso de estos dos amigos, vecinos del barrio de Rueil-Malmaison, que han sacado sus tablas de esquí acuático del desván para probarlas en este inusual escenario ayudados por un cable de acero. El padre de uno de ellos, Nicolás Redier, ha sido quien se ha inmortalizado el momento el pasado 29 de enero.
Aunque no se les puede negar que han sido originales, no han sido ni mucho menos los únicos que han probado deportes acuáticos en lugares poco comunes. Estos dos amigos, después de intentarlo mucho, también lo han conseguido:
Este incluso se aventura a realizar varias piruetas para demostrar su destreza (y le salen bien):
Pero, de todos ellos, tenemos que reconocernos fans de este último, todo sea por el postureo: