Las redes son una herramienta fantástica que nos mantienen en contacto unos con otros, sin embargo también tiene un lado oscuro, y es que la mezcla de hiperconexión y anonimato hace que aparezcan casos de acoso absolutamente indeseables. También pasa, en ocasiones, que la policía no es capaz de actuar contra esta gente, pero las redes sociales se toman la justicia por su mano... a su manera.
Eso ha ocurrido contra un individuo que se dedicaba a escribir por Whatsapp a mujeres, asegurándoles que un amigo común le había grabado en actitud sexual sin que ella lo supiera, y le había pasado el vídeo para que lo compartiera en redes sociales. A cambio de no hacerlo y de que les dijera quién le había pasado el vídeo, les pedía realizar una videollamada y que le enseñaran los pechos.
Una usuaria, @celia_gamboa98, sufrió el desagradable asalto de este tipo, y ni corta ni perezosa
El mensaje se viralizó y pronto comenzaron a aparecer otras personas que habían recibido mensajes similares y del mismo teléfono.
La conclusión fue que había encontrado los datos necesarios a través de Milanuncios, y llevaba actuando varios meses. Algunas de sus víctimas, habían puesto denuncia, como explica Pepo Jiménez en Némesis, sin que esta tuviera mayor efecto.
A partir de aquí es cuando Twitter decidió enfundarse el traje de Batman y cobrarse la justicia por su cuenta. Y es que la calidad de la redacción del muchacho dice mucho de su capacidad intelectual. Poner tu número de teléfono en Internet tiene un cierto peligro, como comprobaron sus víctimas, él estaba haciendo exactamente lo mismo:
Y es que no debe estar muy contento con las cosas que le están llegando por Whatsapp. Abrir el móvil y encontrarte una ristra de fotos de Pablo Motos da un susto a cualquiera:
Aunque no sabemos qué es peor, si fotos de Pablo Motos o de Dalas Review:
Eso sí, no es lo único que recibió:
Alguna se hizo eco de sus horripilantes faltas de ortografía:
También hay que decir que algunas de las fotos recibidas eran de un tono bastante amenazante, como pistolas, o bastante desagradables como penes cercenados. Cosas que a nadie nos gustaría recibir, pero tampoco nos gustaría recibir amenazas. Esperemos que a raíz de esto la Policía actúe contra este individuo.