Cuando subes una foto a Instagram hay que fijarse hasta en el último detalle. Irene Junquera ha sido la última víctima de publicar una foto sin prestar atención a todo lo que se veía, y es que hay pocas cosas más traidoras en una foto que un reflejo.
Los contrastes de agua fría y agua caliente son una de las mejores formas de recuperar tras un entrenamiento, y la periodista quiso compartirlo con sus seguidores. Todo ocurrió unas horas después de anunciar que correría la Maratón de París.
Sin embargo, en vez de hacerlo en un tuit explicado con texto, quiso publicar una foto en su Instagram Stories. Ya sabéis, el loco impulso actual de compartirlo absolutamente todo.
La idea era mostrar solo los pies, pero hubo una alcachofa de ducha traidora:
La periodista reaccionó eliminando la foto cuando se dio cuenta, pero como suele ocurrir en estos casos, fue demasiado tarde y la imagen ya estaba quemando las redes sociales. Al menos se lo tomó con un cierto sentido del humor.
Junquera ha aprendido de tantos años de periodista deportiva y ante el fallo ha decidido destituir fulminantemente a la alcachofa, como si fuera el entrenador del equipo. Y ha tomado medidas para que nunca vuelva a ocurrir.