Hay que estar seguros antes de dar el clic y adquirir las entradas para el concierto de tus sueños... porque puede convertirse en una auténtica pesadilla. Si no que se lo pregunten a Duncan Robb, un fanático de los Red Hot Chilli Peppers que se llevó una buena decepción después de recorrer cientos de kilómetros para verlos.
El relato lo recoge The Sun, explicando que Robb compró dos entradas para asistir al concierto en Belfast el pasado 10 de febrero con su novia. Desde Chesterfield, donde residen ambos, completaron los casi 500 kilómetros hasta la capital de Irlanda del Norte para ver a la banda en el SSE Arena.
“Cuando hice clic y obtuve las entradas en la fila Q por 30 libras [algo más de 26 euros] pensé 'qué ganga', no deben de quedar muchas, así que las compré de inmediato”, explicó el protagonista, que calificó de “pesadilla” lo que le pasó después.
Peppers VS Pipers
Creyendo que iban a disfrutar de un fin de semana idílico en pareja su sorpresa fue mayúscula cuando, antes de acceder al recinto, cayeron en la cuenta de que no se trataba de un concierto de los Red Hot Chilli Peppers, sino de los Red Hot Chilli Pipers -gaiteros, en inglés-.
“Todavía no puedo creer que hayamos volado a Belfast, no para los Chilli Peppers, sino para ver a la 'mejor banda de gaitas del mundo' Chilli Pipers...”, escribió en su Twitter. Con todo, la pareja decidió tomárselo con humor, asistir al recital y comprar incluso merchandising de los gaiteros.