El pasado jueves Ekai Lersundi, un chico trans de 16 años que vivía en Ondarroa (Bizkaia), tomó la decisión de quitarse la vida después de llevar más de un año esperando un tratamiento hormonal que nunca llegó.

Fue su madre la que encontró su cuerpo sin vida en su habitación. Ella y su padre nunca se separaron de su hijo, luchando codo a codo junto a él para que llegase el ansiado tratamiento y la Administración hiciese más flexibles algunos trámites, como el cambio de nombre en el DNI.

Tras la trágica muerte de Ekai, la Asociación de Familias de Menores Transexuales Chrysallis Euskal Herria ha difundido en su Facebook la carta de despedida que le ha escrito su padre, Elaxar Lersundi. El mensaje se ha compartido más de 4.300 veces y acumula más de un millón de reacciones:

“Pensaba que era más fuerte y duro de lo que soy pero, aun así, respeto tu decisión de irte cuando tú has elegido.

No lo comparto y me gustaría maldecirte por lo que has hecho y nos has hecho, pero tan solo puedo seguir queriéndote, no más que antes, ya que no se puede querer más de lo que te queríamos.

Era un genio en todo, escribiendo historias, dibujando, hablando en idiomas, en fotografía, etc., etc., etc.. Incluso, a nuestro pesar, también has sido un genio al lograr tu meta y tu paz.

Sé que tu ida no será en vano y, como tú lo decías mil y una veces, en muchas cosas, que al menos sirva para allanar el camino a los que vengan por detrás.

Espero que tú, mi genio, EKAI, seas el último.

GERO ARTE, EKAI!

Ama, Iradi eta neu, muxuk (Mamá, Iradi y yo, besos)!"

Suicidios en la adolescencia

Según los datos que maneja la Asociación de Familias de Menores transexuales una de cada mil personas es transexual en nuestro país. Las mismas fuentes apuntan, además, que el número de adolescentes trans que deciden quitarse la vida es un 30 % más que el resto de jóvenes.