En Australia no solo las arañas son enormes, también los huevos de pollo. Y es que una gallina de Queensland ha puesto un enorme huevo de 176 gramos, tres veces lo que pesa un huevo medio. El granjero que lo encontró, Scott Stockman, realizó una extraordinaria declaración a la cadena ABC: "a la gallina le tuvo que doler el culo".
Pero lo más sorprendente no era el tamaño, y es que en su interior había un segundo huevo perfectamente formado, una especie de matrioshka huevil, un huevo dentro de un huevo. Un ovoception.
Raf Freire, profesor de veterinaria de la Universidad Charles Sturt se mostró tan sorprendido como todos los demás al ser consultado. "Sinceramente, no sé cómo pudo ocurrir", explicó a ABC. "No es extraño que cuando las gallinas están estresadas retengan un huevo, pero lo más habitual es que ese huevo sea puesto unas horas después", explicó.
"En este caso, al día siguiente en vez de poner este huevo, se generó otro. De alguna manera, la gallina decidió crear la nueva cáscara alrededor del óvulo nuevo y del viejo. Biológicamente, me cuesta entender cómo pudo ocurrir".
Además, aseguró que es perfectamente seguro comerlo, como suelen ser los huevos de dos o tres yemas. El destino del huevo no está claro, pero el granjero explicó que sus gallinas ponen 50.000 huevos al día, por lo que este no se molestaron en comerlo.