Afortunadamente, mucha de la gente que decide meter a un peludo en sus vidas se decanta por la adopción de aquellos perretes que merecen una segunda oportunidad y nos esperan en uno de los cientos de refugios que hay por todo el país. Ya vamos dejando atrás las modas de querer una determinada raza por capricho y, claro está, pagar por ese animal como si fuese un bolso de lujo.
La conversación de WhatsApp que está circulando por las redes sociales estos días, además de ser un grandísimo zasca, nos hace reflexionar sobre esto: la cosificación de los animales o cómo algunos los tratan más como objetos que como animales que son.
Una persona que quiere adoptar un perro se pone en contacto con lo que podría ser un criador o criadora, exigiendo que el can fuese un bulldog inglés y no un "criollo" -o sea, lo que se conoce como un cruce-, y llevándose de recuerdo un buen corte.
Este pantallazo se publicó en la página de Facebook de una tienda de mascotas llamada El Croquetón y después se viralizó a través del periodista Miquel Ramos, que lo colgaba en su cuenta de Twitter:
A pesar de podría ser perfectamente real, sentimos tener que decir que no lo es. Se trata de una traducción de otro viral inglés, que no se conoce su origen, real o no, pero se viene compartiendo desde comienzos de marzo.
Con todo, verídico o no, siempre es positivo que surjan debates en torno al bienestar de los animales que nos hagan reflexionar sobre nosotros mismos.