Cuanta más gente conozco, más quiero a mi perro. Estamos en un punto de idiotez tal que los Premios Darwin se nos están quedando cortos. Si todavía no lo tenéis claro, para muestra un botón. O, más bien, una pistola de clavos.
A los compañeros de este trabajador de la construcción les pareció una idea brillante retarlo para que dejase que le clavasen el pene en un listón de madera. No sabemos si realmente pensaron que no lo iba a hacer, pero este zoquete dijo que sí y allá fueron, cámara de vídeo incluida.
El periódico británico The Sun es quien ha difundido el vídeo, no sin antes advertirles a los niños que no lo hagan en casa. Seguramente no son tan bobos como para hacerlo, pero nunca está de más.
Con el reto aceptado, el hombre abre la cremallera y apoya su miembro en la madera, mientras un compañero le dispara con la pistola de clavos a través del prepucio. A la víctima parece incluso hacerle gracia el asunto, porque doler, no demuestra que le duela mucho.
Después de unos segundo con el pene clavado, el compañero inicia la maniobra para liberarlo y consigue sacárselo con facilidad. El 'héroe' pone el broche de oro a su hazaña atravesando el agujero que le ha quedado de recuerdo con una de sus uñas. Bravo, 'valiente'.