Lo de los retos virales hace tiempo que a a alguien se le ha ido de las manos. Si empezaron siendo cosas simples y graciosas, lo que triunfa ahora son las hazañas más peligrosas y estúpidas que se les ocurren a un puñado de iluminados.

Los médicos se cansaron de advertir de los peligros del llamado Tide Pod Challenge, un desafío que nos instaba a engullir cápsulas de detergente como si fueran gominolas. Ahora, este nuevo reto que nos llega desde Estados Unidos no es menos dañino para la salud.

El Condom Snorting Challenge -el reto de inhalar condones-, invita a desenvolver un preservativo, ponérselo en una de las fosas nasales y tapar la contraria para aspirarlo. El objetivo es conseguir pasarlo por la faringe y que salga por la boca. Toda una lección de anatomía, vaya.

Una moda que ha vuelto

Aunque esta brillante idea ya se había popularizado hace unos 5 años, ahora ha vuelto con más fuerza y los vídeos de jóvenes esnifando condones son tendencia en las redes. 

Las advertencias de los profesionales médicos explican que el condón podría atascarse con facilidad en la nariz o la garganta, bloqueando la respiración y pudiendo provocar un ahogamiento y, por tanto, acabar con consecuencias fatales.