Hubo una época en la que Twitter era un lugar al que la gente iba a leer cosas interesantes y a echar unas risas, pero en los último tiempos se ha convertido en un campo de minas que como publiques la palabra equivocada te hace volar por los aires de una forma que emocionaría a Cassandra Vera. Da igual que seas una persona o una empresa, de España o de fuera, que hagas un tuit serio, humorístico o simplemente promocionero. Ahí fuera hay un ejército de ofendiditos dispuestos a saltar a la mínima.
Mercedes Benz ha probado de primera mano cómo está la situación con lo de Cataluña, y es que el pasado Domingo de Pascua quiso felicitar a todo el mundo con una imagen aparentemente inocente: un huevo de chocolate con las llaves de un señor Mercedes dentro (ya nos gustaría encontrarnos algo así en un Kinder Sorpresa):
Todo normal ¿no? ¡Pues no! Y es que el amarillo fue el color elegido por los independentistas catalanes para reclamar la libertad de los "presos políticos". Ah, y eso amigos no ha sentado nada bien al otro lado de la trinchera:
El community manager de Mercedes no debía entender nada:
Y claro, eso despertó a los de la otra trinchera, que aprovechó para criticar a los obcecados y primitivos tabarnianos:
Gente, hay que relajarse un poco, que viviréis más. No es la primera vez que ocurre, a Aitana, la participante de Operación Triunfo, también se encontró con comentarios similares cuando publicó una foto vestida de amarillo en un acto en su pueblo:
Los comentarios de la publicación se dividían fundamentalmente en dos grupos: aquellos que criticaban o defendían el color de su vestimenta y los que trataban de averiguar exactamente qué miraba el presentador.
Por suerte, alguien se fijó en lo que realmente importa: