Los retratos robot son una herramienta fundamental en cualquier investigación. Multitud de casos han sido resueltos gracias a que un testigo ha podido describir al responsable y se le ha reconocido gracias a un retrato. Sin embargo en ocasiones puede darse que o bien el dibujante no va mucho más allá de "con un seis y un cuatro aquí tienes tu retrato" o bien la memoria del testigo no es excesivamente fiable.

No sabemos exactamente cuál es el caso de la policía de Warwickshire, quienes trataban de lograr ayuda ciudadana para encontrar al autor de un robo con distracción -una modalidad en la que se engaña al propietario para que salga de su casa mientras un cómplice entra- en Stratford el pasado febrero. El problema es que no parece que vaya a servir de mucho:

Ante el cachondeo generalizado, la policía tuvo que realizar un segundo tuit: "Podemos confirmar que es real y nos esperábamos esta reacción. Bromas a parte, lo realizamos a partir de la descripción seria de una mujer que había sido víctima de un crimen horrible. Esperamos que toda esta atención nos permita identificar al agresor y llevarlo ante la justicia".

Y claro, surgieron muchas dudas sobre cómo se había realizado el retrato:

"¿Cuántas veces la pobre mujer tuvo que decir "no, más grande" mientras dibujabais?"

Y parecidos razonables diversos:

Y quizá lo más parecido a identificar al individuo que se puede hacer con esa foto:

Parece complicado que esta obra digna del Ecce Homo de Borja ayude a encontrar a nadie, pero hay casos peores, como cuando la policía usó un avatar de Nintendo Wii a modo de retrato robot del sospechoso de un atropello:

O este realizado por el dependiente de una tienda de DVDs de uno de los sospechosos de la desaparición de Madeleine McCann. Tanto detalle aturde:

O cuando la policía de Tailandia pensó que Daft Punk había robado un banco:

Este hombre sin ojos de Strathclyde, en Escocia:

Pero antes de reírnos, recordemos que este retrato robot, ridiculizado en redes, sirvió para arrestar a un ladrón:

RETRATOLANCASTER

Y, bueno, no podemos irnos sin recordar este clásico de la red: