"Me llamo Máximo Décimo Meridio, comandante de los ejércitos del norte, general de las Legiones Fénix, leal servidor del emperador Marco Aurelio, padre de un hijo asesinado, marido de una mujer asesinada y dueño de una cabeza de dinosaurio". Bueno, en Gladiator la frase no acababa así, pero sin duda hubiera sido mucho más impactante que eso de "alcanzaré mi venganza en esta vida o en la otra". ¿A quién le importa la venganza cuando hay una maldita cabeza de dinosaurio?.
Russell Crowe llegó al megaestrellato gracias a Gladiator, y dos casi décadas en la cumbre de Hollywood dan para acumular muchas cosas inútiles, en buena parte recuerdos de sus películas, otros simples caprichos de varios miles de dólares.
El actor tiene que hacer frente a su divorcio, por lo que ha decidido aprovechar para quitarse de encima algunos trastos sacándolos a subasta, bautizada jocosamente como "el arte del divorcio". ¿El resultado? 2,3 millones de dólares que el pasado fin de semana pasaron a engrosar la cuenta corriente del actor. Y el resto de mortales tiene que soportar a gente intentando regatear 15€ en Wallapop.
Entre los objetos que vendió se encuentran la armadura de Gladiator, la cuadriga -quién no tiene una cuadriga en su casa- el violín de Master & Commander, su vestuario de Los Miserables y la capucha de Robin Hood. Y sí, el cráneo fosilizado de un brontosaurio.
El actor australiano mostró su colección en televisión. "Todo esto debe tener el valor del PIB de un país pequeño, o de al menos un principado", dijo el presentador al verlo.
Crowe hizo un divertido repaso por algunos objetos. El violín, por ejemplo, es un Leandro Bisiach de 1890 -no el típico instrumento de atrezzo-. "Ha estado acumulando polvo en mi despacho desde 2002, mirándome acusador porque siempre pensé que seguiría tocando", explicó. También mostró el pantalón de boxeo de Cindirella Man, todavía sudado. "Quien lo compre no querrá mirarme a los ojos", dijo.
Pero quizá el objeto más peculiar es el cráneo de un mosasaurio, un reptil acuático de hace 65 millones de años -aunque técnicamente no es un dinosaurio-. ¿Cómo se llega a poseer un cráneo del cretácico? Todo debido al exceso de vodka en casa de Leonardo DiCaprio. "Por alguna razón, por la mañana, se escribió un cheque y estuve encantado de llevarme una cabeza de dinosaurio, un cráneo, a casa para los niños".
Entre la colección también se mostró por ejemplo, uno de los Grammys que ganó Johnny Cash. "Veo que no está tu Oscar" comentó la presentadora. "¿Te lo reservas para el segundo divorcio?". "Probablemente..." contesta el actor antes de recapacitar. "Probablemente no haya una segunda vez".
Sabemos que los divorcios son caros ¿pero tanto? Crowe se separó de Danielle Spencer hace 10 años y ahora debe afrontar el divorcio definitivo. "Realmente no necesito venderlo, es algo que quiero hacer. He estado coleccionando todo tipo de cosas, memoralia deportiva, relojes, guitarras... no necesito todo eso". Lo que viene siendo el síndrome de Diógenes, versión millonaria.