¿Qué pensarías si de repente empezasen a caer redondos a tu alrededor varios pájaros en mitad del vuelo? Como poco, podríamos pensar directamente en el apocalipsis o en una de las famosas plagas bíblicas. Vamos, que perfilaríamos todo tipo de hipótesis y ninguna de ellas muy alentadora.
Esto es lo que les ha sucedido a los vecinos de Idaho Falls, en Estado Unidos, donde más de 100 gansos han muerto la pasada semana, Cincuenta de ellos aparecieron desplomados en un aparcamiento, mientras los cadáveres de otros 60 se hallaron en el tejado de un almacén.
Fue el sábado por la noche cuando el Departamento de Pesca y Caza de Idaho Falls compartió la información. El meteorólogo John Keyes explicó a un periódico local que el área metropolitana había registrado una fuerte tormenta eléctrica y granizo "del tamaño de una pelota de golf".
"Tuvimos muchos informes de daños en las ventanas y de cubiertas que resultaron dañadas por el granizo y que fueron levantadas por el fuerte viento", explicó, ahondando en que lo más probable es que los gansos fuera alcanzados por la tormenta en pleno vuelo.
Jacob Berl, un funcionario de protección del departamento, aseguró que "varios de ellos tenían perforados los estómagos. Sus órganos internos reventaron... De modo que lo más probable es que hayan muerto por el impacto del rayo o por la propia caída".