Este domingo la alcaldesa de Barcelona Ada Colau participó en la inauguración de la calle Pepe Rubianes. El humorista, fallecido en 2009, dará nombre ahora a la calle que fue su casa durante buena parte de su vida, la calle Almirante Cervera del barrio de la Barceloneta. La alcaldesa hizo eso tan de moda de calificar de facha a todo lo que suene a militar o a derechas o a español. Y a veces pasa que con estas ganas de etiquetar a todo de fascista, te pasas de frenada y acabas metiendo la pata.
Y es que Pascual Cervera y Topete podía haber sido muchas cosas, pero difícilmente fascista habida cuenta que vivió entre 1839 y 1909, una época en la que el fascismo, básicamente no existía, siendo su participación más destacada la de la Guerra de Cuba frente a Estados Unidos. Poco le importó a Colau, que aseguró que a Rubianes le hubiera encantado que "su amado público se haya reunido para quitarle el nombre de esta calle a un 'facha' y ponérselo al querido Pepe Rubianes".
La metedura de pata de Colau rápidamente se convirtió tendencia en las redes sociales, que ya sabéis no perdonan ni una. Y el primero en sacar la escopeta fue nuestro amado Terminator de Twitter, Arturo Pérez-Reverte:
Suponemos que Reverte vio una víctima demasiado fácil en Colau, así que se limitó a enlazar un artículo suyo de 2017 en la que explicaba quién era el Almirante Cervera:
Pero ya sabemos que Franco tenía capacidad para viajar en el tiempo y hacer que todo lo que ha ocurrido en la Península Ibérica desde la llegada de los visigodos sea cosa facha.
Pero quizá la colleja más sonada llegó desde Rosa Díez -quien no pasa por su mejor momento en Twitter después de haberse convertido en mofa por algún tuit que le ha salido por la culata-, quien quiso recordar a la alcaldesa algunas de las razones de la Guerra de Cuba:
Ahora habrá que apostar por ver cuál es la siguiente nomenclatura que la señora Colau califica de fascista ¿quizá la de la Calle Pelayo?