Conseguir que los niños coman sano no siempre es fácil -y a veces que lo hagan los adultos también, para qué negarlo- y es que es mucho más apetecible una pizza que un ensalada de la triste figura, y mucho más gustoso una natilla de chocolate que una pera. Y todavía ni hemos empezado a hablar de la verdura.
Muchos han sido los trucos que cientos de padres han probado a lo largo de los siglos, la mayoría de los cuales consiste en resoplar de paciencia, dar un grito y expulsar de la cabeza la tentación de amenazarles con la zapatilla. Sin embargo ahora una familia australiana ha dado con la clave para que los niños se lo coman todo: sus personajes favoritos.
Todo comenzó en 2015, cuando Laleh dio a Jacob unas tortitas con la forma de un león. Al pequeño le encantó, por lo que decidieron usar una sensacional estrategia. Así nació Jacob's Food Diaries, donde muestran sus obras, además de explicar cómo lo han logrado.
Desde Scar de El rey león al Joker, pasando por Ira de Del revés. Y los niños se lo pasan pipa comiendo. Normal, así uno se acaba hasta el brócoli.
Aunque hay algunos que nos harían salir corriendo: