Ya nos cuesta imaginarnos lo que debe suponer ser el único heredero de una gran fortuna, pero quizás todavía se nos haría más difícil asimilar que no podremos usar ni una sola moneda por la razón más insospechada (e injusta) de cuantas se nos ocurren.
Es lo que le ha pasado a Luigi C., un empleado romano de banca al que su abuelo le ha dejado en herencia tres millones de liras. El problema es que no podrá cobrar ni un céntimo porque el plazo para cambiar la antigua moneda italiana expiraba en 2012.
El pobre Luigi, por lo tanto, es millonario sobre el papel, pero no en la vida real. La fortuna de su abuelo se ha esfumado por no haberla cambiado a tiempo y porque ahora Bankitalia se niega a validar la herencia, tal y como recoge Il Giornale.
No es un caso aislado
Como recoge el mismo medio, no es la primera vez que sucede algo parecido. De hecho, un habitante de Vicenza, Gabriele Costa, ya sufrió una decepción parecida a finales del pasado año. El hombre, que había heredado un millón de liras de su tía, tampoco pudo disfrutarlo.
El dinero estaba depositado en un caja de seguridad en metálico, pero ya no tenía ningún valor. Si esto sucediese en España no tendríamos ese problema. Al menos, hasta el 2020, fecha límite que han puesto las sucursales que todavía cambian pesetas en nuestro país.